Una extraordinaria sesión fotográfica inspirada en el Día de San Valentín, con un deslumbrante vestido rojo brillante diseñado por la prestigiosa boutique Lizzies Fashion. Este diseño exclusivo, lleno de detalles intrincados y elegancia, fue el eje central de una producción que celebró el romanticismo y la creatividad en su máxima expresión.

El maquillaje de fantasía, cuidadosamente elaborado por el talentoso equipo de maquillistas profesionales Claudia Rodríguez y Karina Madelean, logró resaltar cada detalle con acabados brillantes y un toque mágico, mientras que el impecable peinado, realizado por Lindsay Montoya, añadió un aire de sofisticación y armonía al estilo.

El modelaje profesional de Ariana Gutiérrez, Tamara Montoya, Sofía Suárez y Erick Gómez fue un elemento clave para el éxito de esta sesión. Su capacidad para interpretar la narrativa romántica y su impecable manejo frente a la cámara aportaron elegancia y dinamismo a cada toma. Desde sus posturas hasta sus expresiones, cada modelo mostró un nivel de profesionalismo y talento que transformó esta producción en una verdadera obra de arte.

La dirección artística de los destacados fotógrafos Antonio García y Felipe Santos, de Bellos Recuerdos Photography & Video, fue igualmente impresionante. Su habilidad para capturar la esencia del momento, jugando con luces, sombras y reflejos, realzó la presencia del icónico Ford rojo de 1965, rodeado de decoraciones alusivas al amor. Cada encuadre, cuidadosamente diseñado, añadió profundidad y emotividad a la narrativa visual.

Agradecimientos: Agradecemos profundamente el excelente trabajo de Ariana Gutiérrez, Tamara Montoya, Sofía Suárez y Erick Gómez, cuyo modelaje profesional dio vida y carácter a esta sesión única. También extendemos nuestra gratitud a Claudia Rodríguez y Karina Madelean por su excepcional maquillaje, y a Lindsay Montoya por el impecable peinado que completó la visión creativa. Reconocemos con admiración la dedicación de Antonio García y Felipe Santos, de Bellos Recuerdos Photography & Video, quienes capturaron cada detalle con maestría. Finalmente, un agradecimiento especial a la familia Loza por permitirnos usar su locación y su extraordinaria colección de autos clásicos, elementos esenciales para este proyecto. Gracias a todos por su pasión y compromiso en la creación de esta obra de arte para la revista Fiesta.